«De Broglie mostró detalladamente cómo el movimiento de una partícula, pasando sólo a través de una de las dos rendijas de una pantalla, podría estar influenciado por las ondas que se propagan a través de ambas rendijas. Y tan influenciado que la partícula no se dirige hacia donde las ondas se cancelan, sino que es atraída hacia donde cooperan. Esta idea me parece tan natural y simple, para resolver el dilema onda-partícula de una manera tan clara y natural, que es un gran misterio para mí que fuera ignorada de una forma tan generalizada».
(John S. Bell, «Six Possible worlds of quantum mechanics»)
Hola, amigas y amigos.
(*Como he comentado otra veces, quería aclarar que la publicidad que puede aparecer aquí no es mía sino que pertenece a la plataforma gratuita sobre la que está hecho el blog).
Hay dos términos muy interesantes que usan los físicos del átomo, la «coherencia» y la «decoherencia» cuántica. O «quantum coherence and decoherence» si quieren ustedes investigar mejor.
¿Podemos explicarlos racionalmente con el modelo dual de campos intersectados que exponemos en este blog? Sí.
Estos términos los había leído y escuchado ya antes muchas veces, por ejemplo al hablar de los lasers y en relación a la computación cuántica, pero no me había puesto a investigar sobre ellos, no los relacionaba claramente con el modelo atómico que tratamos aquí.
Pero estoy leyendo el libro que les mencioné al final del post anterior en castellano «Philosophy of physics, Quantum Theory» del profesor Tim Maudlin, y me he sentido muy intrigado. He visto que no podía ser muy difícil de entender conceptualmente a qué se refieren con coherencia y decoherencia.
Teniendo la topología del sistema atómico y de su núcleo, podemos tener la seguridad de que vamos a entender cualquier cosa de la que hablen los físicos atómicos, pero hay veces que es difícil relacionarlas con la geometría del sistema que usamos aquí, porque los físicos han inventado tantas palabras que o resultan opacas o expresan algo que no tiene ningún sentido racional y hay que estar intepretando qué puede haber detrás de eso que han visto en sus fórmulas y que están tratando de explicar cuando ni ellos mismos lo entienden.Y la labor de traducción de un modelo puramente abstracto y estadístico a otro causal, concreto y topológico y viceversa puede ser sutil y dificultosa.
Tengan en cuenta que toda la mecánica cuántica la han basado en un mero cálculo estadístico, un cálculo de probabilidades sin saber a qué estructura física corresponde. La interpretación de Copenhagen de Bohr, que fue la que se impuso, ni siquiera se preocupa de ello. Bohr debía ser un empedernido pragmático.
El profesor Maudlin explica este pragmatismo triunfante de lo que no considera ser ni siquiera una teoría, sino una receta para hacer mediciones, la mecánica cuántica de Bohr y los suyos.
Hay otras tres interpretaciones que fueron desplazadas por la de Bohr que tratan de dar una explicación al fenómeno físico que mide estadísticamente la ecuación de Schrodinger, la función de onda: la teoría del colapso espontáneo de la función de onda de Ghirardi, Rimini, and Weber, la teoría de la onda piloto de De Broglie y Bohm, y la teoría de los muchos múltiple mundos (que creo que también comprende los universos paralelos) de Everett.
Pienso que estas tres interpretaciones de la mecánica cuántica estarían comprendidas en el modelo de campos intersectados, ya que la función de onda cambia (ellos dicen que se «colapsa» pero lo que quieren decir es que deja de hacer una cosa y se pone a hacer otra, que hay un cambio en el sistema descrito por la función de onda) espontáneamente cuando se sincronizan o se desincronizan las fases de variación de los campos intersectados. (Pienso que ellos lo llaman espontáneo porque no viene dado por una medición que se haga). Los físicos hablan de una única función de onda que sería en realidad la suma de las dos funciones de onda de los campos intersectados al variar.
Aquí hablo de campos que varían pero me refiero a ondas longitudinales que vibran, como sabrán si han leído ya el blog.
Dos ondas piloto conducen o «pilotan» al subcampo electrón hacia el lado del campo intersectado que se contrae.
No puede explicarse el comportamiento de los subcampos de forma causalista y local con una sóla onda piloto, una sola onda piloto necesita tirar de estadísticas de promedios y de probabilidades; y cuando la función de onda colapsa (cuando las fases de vibración de los campos intersectados se sincronizan haciéndose iguales) entonces las dos ondas piloto al contraerse conducen o dirigen al subcampo de forma ascendente por el eje ortogonal y después de forma descendente.
Las dos ondas piloto pueden entenderse por tanto también como dos «mundos» o «universos» (los físicos usan estos términos de forma muy amplia) que estando al lado uno del otro no son paralelos sino que están intersectados o se han fusionado parcialmente, dando lugar a otros submundos en el eje horizontal y el vertical.
El modelo de campos intersectados también comprende conceptualmente la supersimetría propugnada por al teoría de cuerdas, pero en vez de necesitar de nuevas partículas supersimétricas que relacionen a través del tiempo a los dos tipos de materia que se conocen, los fermiones y los bosones, lo hace a través de los quarks, siendo aquí los quarks las fuerzas de presión causadas por el desplazamiento espacial de los campos intersectados al contraerse o expandirse.
Ya expliqué en otros posts cómo los quarks o vectores de fuerza podían expresarse matemáticamente como números complejos que forman un cuaternión doble, o sea un octonión.
Para los seguidores de las probabilidades, estos son los juegos de rotación que rigen periódicamente el comportamiento del sistema atómico dual con el núcleo electromagnético común. En la mecánica cuántica usan los cálculos probabilísticos porque no conocen la toplología del sistema con su subsistema común ni la forma en que varía periódicamente por medio de la sincronización y la desincronización de las fases. Hay 8 juegos de posibilidades por parejas de campo y subcampo. A y B serían los campos (ondas longitudinales) izquierdo y derecho intersectados y a y b serían sus respectivos subcampos izquierdo y derecho. Aquí no he representado el subcampo c que se desplaza de izquierda a derecha o de arriba hacia abajo.
Pero de eso ya he hablado en otros posts, vayamos ya a la coherencia y decoherencia.
Si buscamos en Google lo primero que encontramos es que «Quantum coherence deals with the idea that all objects have wave-like properties. If an object’s wave-like nature is split in two, then the two waves may coherently interfere with each other in such a way as to form a single state that is a superposition of the two states.»
Entonces tenemos que la función de onda se divide o ramifica en dos, y entonces las ondas interfieren entre sí de modo»coherente» formado un estado que es superposición de dos estados cuánticos.
Como pueden ustedes comprender, eso es una galimatías que racionalmente no puede comprenderse de ninguna manera. Los físicos hacen de su capa un sayo, cierran los ojos, se tapan la nariz, y se lanzan hacia adelante en pos de sus ecuaciones. Pero nosotros necesitamos entender. Por eso somos de letras, si no, habríamos estudiado ciencias. Y es que la física teórica, como ya he dicho varias veces, deberían estar haciéndola los que piensan, no los que operan, calculan y repiten.
Pero aquí tenemos ya una pista muy importante y es que la coherencia cuántica se da cuando se produce la superposición cuántica.La pista clave para entender los conceptos pasa por entender a qué están llamando «superposición cuántica».
La superposición es muy fácil de entender porque es el tema tratado por el famoso gato de Schrodinger:
«It is also possible to construct very burlesque cases. Imagine a cat locked up in a room of steel together with the following hellish machine (which has to be secured from direct
attack by the cat): A tiny amount of radioactive material is placed inside a Geiger counter, so tiny that during one hour perhaps one of its atoms decays, but equally likely
none. If it does decay then the counter is triggered and activates, via a relais, a little hammer which breaks a container of prussic acid. After this system has been left alone
for one hour, one can say that the cat is still alive provided no atom has decayed in the mean time. The first decay of an atom would have poisoned the cat. In terms of the
ψ−function of the entire system this is expressed as a mixture of a living and a dead cat.»
La gente enloquece con el tema del gato: es que puede algo estar vivo y muerto al mismo tiempo? Puede algo ser a la vez una cosa y la contraria? No. No puede.
El estar vivo o estar muerto son dos estados cuánticos. Se dice cuántico porque no se produce con continuidad sino de forma intermitente, como una pulsación, los latidos de su corazón son cuánticos. Una onda que se expande y se contrae es cuántica y tiene dos estados cuánticos, el de contraído y el de expandido, al vibrar a lo largo de (con el pasar del) tiempo.
Entonces podemos identificar el estado cuántico de estar vivo el gato con el estado cuántico de contraído de un subcampo transversal.
Y cuando decimos que el gato está muerto podemos decir que es que el gato es un subcampo transversal que está en el estado cuántico de expandido.
Cuando las fases de variación de los campos intersectados son opuestas, si el campo intersectado izquierdo está contraído a la izquierda habrá un subcampo transversal contraído (el gato vivo); en ese momento el campo intersectado derecho estará expandido y el subcampo transversal derecho estará expandido (el gato muerto).
(La metáfora de estar vivo o muerto es consistente con la cantidad de energía que tienen los subcampos al contraerse o expandirse: el subcampo contraído tendrá en su interior mayor energía cinética al acelerarse el giro orbital con la contracción, mientras que en el subcampo expandido ocurrirá lo contrario).
Pero, ¿se puede decir que el gato del lado izquierdo es el mismo que el gato del lado derecho? en principio no lo parece porque los dos subcampos tiene formas diferentes en el mismo momento; pero si esperamos un poco más, cuando el campo intersectado izquierdo se expanda y el derecho se contraiga, veremos que el gato contraído vivo de la izquierda se expande y muere al mismo tiempo que el gato expandido muerto de la derecha se contrae y vive.
(Sería más amable decir que el gato está despierto o dormido, pero hoy vamos a seguir con el símil de Schrodinger.)
Ahora sí vemos que los gatos de la derecha y el de la izquierda son idénticos, pero lo son en momentos diferentes, consecutivos. Su forma y propiedades son iguales y el efecto es como si el gato de la derecha se mirase en un espejo y viese reflejado en la izquierda cómo va a estar, cuál va a ser su estado cuántico, un momento después. Los gatos izquierdo y derecho tienen simetría de espejo en momentos diferentes, son gato y antigato el uno del otro en momentos sucesivos. Pero no son el mismo gato, su simetría es quiral y tienen un spin (o giro orbital interior) opuesto. Son idénticos pero distinguibles.
Entonces, para poner sensatez en este tema lo primero que hay que aclarar es que no hay un gato sino dos, o si se quiere decir de forma poética, que hay un gato que se refleja en un espejo y nadie sabe cuál es el reflejo del gato y cuál el gato. No, mejor no, que a la gente se le va la cabeza. Hay dos gatos siameses y cuando uno duerme a la izquierda el otro de despierta a la derecha y viceversa.
Al no ser el mismo subcampo, pero siendo la antimateria el uno del otro en momentos diferentes, ambos subcampos transversales son una antimateria Dirac.
Entonces, ¿por qué se llama este sistema coherente? Pues pienso que es por esto, porque el estado de los subcampos es coherente, es el mismo, que el estado del campo intersectado en cuyo ámbito de simetría se encuentra. Lo contraído – campo y subcampo – se encuentra todo al mismo lado y lo expandido al otro. El efecto del sistema es coherente con la función de onda del sistema.
Además el subcampo ortogonal electrón va a ser desplazado también hacia el lado en el que se encuentra el campo intersectado contraído. Cuando se desplace hacia la izquierda (porque el campo intersectado izquierdo se contrae y el derecho se expande) será un subcampo electrón, y cuando un momento después se desplace hacia la derecha (cuando el campo intersectado derecho se contraiga y el izquierdo se expanda) será un subcampo positrón. Siendo el mismo subcampo su propia antimateria aunque existiendo en momentos diferentes, será una antipartícula Majorana.
Cuando las fases se sincronizan haciéndose iguales, colapsando la «función de onda del sistema», en el momento en que los campos intersectados izquierdo y derecho se contraen al mismo tiempo los subcampos transversales izquierdo y derecho se expanden a la vez. Y es entonces aquí cuando se produce la decoherencia o aparente descoordinación entre el estado cuántico dado por las funciones de onda de los campos intersectados y el estado cuántico de los subcampos transversales del núcleo. Cuando ambos campos intersectados se expanden al mismo tiempo los dos subcampos transversales se contraen.
En este caso, aunque hay superposición de estados cuánticos de los campos transversales derecho e izquierdo, ambos van a tener el mismo estado de contraído (o de expandido) en el mismo momento, teniendo simetría de espejo, se trata de estados cuánticos iguales y entonces no se habla de superposición sino de entrelazamiento cuántico (aquí ya saben que hay que ponerle a todo el mismo adjetivo) o «entanglement».
Esta decoherencia sobrevenida del sistema es un signo de que la función de onda ha colapsado y está haciendo cosas distintas. Pero es que además, el campo ortogonal que antes se desplazaba de derecha a izquierda ahora va a desplazarse hacia arriba cuando ambos campos intersectados se contraen al mismo tiempo, y hacia abajo, perdiendo su energía, cuando ambos se expanden. En el eje ortogonal, por tanto, la coherencia se mantiene con las fases opuestas.
Cuando se produce coherencia cuántica estamos en presencia de fermiones. Sabemos que son fermiones porque estos están regidos por el principio de exclusión de Pauli.
Por el principio de exclusión de Pauli sabemos que una partícula subatómica – un subcampo – no puede estar en el mismo momento en dos estados cuánticos iguales. Para mi es evidente que el principio de exclusión de Pauli no se refiere a que dos partículas no puedan estar en el mismo lugar teniendo el mismo estado cuántico, se refiere a que dos partículas idénticas con simetría de espejo pero distinguibles por su espín opuesto no pueden estar en el mismo momento a ambos lados, izquierdo y derecho, cada una en un lado, del sistema.
Si la coherencia está regida por el principio de exclusión, y estamos en presencia de fermiones, entonces podemos deducir que cuando las fases de variación de los campos intersectados sean opuestas serán de aplicación las estadísticas de Fermi y Dirac.
Por el contrario, si la decoherencia o el entrelazamiento cuántico no está regida por el principio de exclusión de Pauli, sólo podrá darse entre bosones que seguirán las estadísticas de Bose Einstein.
Pauli distinguió fermiones y bosones por tener un espín 1/2 o un espín entero 1.
Qué quiere decir espín 1/2 y espín 1? para los físicos nada en concreto. Podemos tratar de hacernos una idea pensando en los espines – los giros orbitales que se dan dentro – de los subcampos del sistema.
En el caso de fases iguales tenemos el campo fotón formado por uno de los brazos del campo intersectado izquierdo y uno de los brazos del campo intersectado derecho.en su interior hay pués un doble giro orbital con direcciones opuestas, como formando una doble hélice. Si consideramos que el conjunto del sistema como unía unidad, que es como lo considera la ecuación de Schrodinger, podemos pensar en el campo intersectado izquierdo como -1/2 y el campo intersectado derecho como +1/2. Como el spin del subcampo ascendente que forma el fotón es doble, su espín será 1.
En cambio con fases opuestas, el electrón sólo va a tener el espín 1/2 de una de las dos partes, izquierda o derecha, del sistema.
Otra posible interpretación física de los cálculos de Puli con el spín sería la que hice en el post anterior, que pienso que hice intuyendo, observando cómo el modelo seguía pautas contrapuestas, lo que sería la coherencia y la decoherencia, aunque aún no les había puesto este nombre técnico:
When it comes to fermions we are dividing 1 orthogonal subfield / 2 intersecting fields, or 1 contracted transversal subfield / 2 intersecting fields, or 1 expanded transversal subfield / 2 intersecting subfields = 1/2
When it comes to bosons, we are dividing 2 contracted transversal subfields / 2 expanded intersecting fields, or 2 expanded transversal subfields / 2contracted intersecting fields =
In this case we are only considering the quantum state of the subfields, but I think this could be refined if we considered also the quantum state (expanded or contracted) of the two intersecting fields that form those subfields.
En cualquier caso, ahora tenemos más claves además del Principio de Exclusión de Pauli que fue la única pista con la que al principio comencé la traducción del modelo.
Uno de los errores de los que me he dado cuenta estos últimos días ha sido que al subcampo fotón lo estaba incluyendo en la categoría de bosones al considerar que todos los subcampos del sistema con fases iguales serían bosones, cuando en realidad ese subcampo del eje ortogonal sería también un fermión.
Empecé a sospechar que esa parte no la había refinado bien cuando el otro día me encontré con este gráfico en el que se presenta, de forma muy parecida a como lo hace este modelo de campos intersectados, el llamado «fermión de Majorana» que para mí es el subcampo electrón positrón que se desplaza de izquierda a derecha cuando las fases de variación son opuestas. vean este diagrama que ya en lacé en el post anterior, de los trabajos de Kitaev y Mourik:
Cuando las fases devienen iguales entonces el subcampo ortogonal no se desplaza hacia los lados si no que se desplaza de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. En este caso ese subcampo será un fermión pero no de Majorana, puesto que no es su propia antipartícula. La antipartícula de ese subcampo, que existirá en un momento posterior cuando el subcampo ascendente esté decayendo, será el subcampo invertido que cuya fuerza de empuje se manifestará en el lado convexo del sistema, fuerza y energía cinética invertidas que serán indetectable u obscuras para un observador que se encuentre en el lado cóncavo del sistema.
Por otra parte, yo no sé qué son las estadísticas de Dirac-Fermi ni las de Dirac-Einstein, pero podemos deducir que serán de aplicación de esta manera porque sabemos qué son topológicamente los fermiones y los bosones. Y los físicos han determinado con sus pruebas que cada tipo de materia – bosones o fermiones – se rigen por uno de esos tipos de estadísticas. Un modelo topológico, local y causalista no necesita de estadísticas para describrir el sistema, pero sí que nos viene bien identificar y situar este tipo de cosas en el modelo para trazar más puentes con el modelo actual, para que los físicos tengan cómo entenderlo conceptualmente y rechazarlo si es el caso: imagínense que llega un físico que dice que las estadísticas no cuadran de esa manera, pues habría que reconstruir el modelo o tratar de entender mejor qué hacen esas estadísticas.
Aquí explican claramente la relación que los físicos han encontrado entre decoherencia y entrelazamiento cuántico, que me ha servido también para aclarar y situar lo que ellos están llamado entanglement. Porque en el artículo se explica cómo la decoherencia cuántica y el entrelanzamiento cuántico serían «dos caras de la misma moneda»:
https://phys.org/news/2015-06-physicists-quantum-coherence-entanglement-sides.html
El artículo original es este:
Haz clic para acceder a 1502.05876.pdf
Hasta aquí todas las piezas de este puzzle lógico me parece que encajan bien en el modelo de los campos intersectados. Es un modelo cuántico de campos en el que están presentes los «quarks» de la cromodinámica cuántica, la supersimetría de la teoria de cuerdas, las ondas piloto de De Broglie y Bohm (mecánica bohmiana), y los múltiples mundos y universos paralelos de Everett. Además es un modelo local y causalista. Uno de los problemas que atormentan a los físicos que indagan en los fundamentos de la mecánica cuántica es la localidad y la no localidad. La localidad, que no se producen efectos de forma remota separada en el espacio, es necesaria para describir el fenómeno cuántico de forma relativista, sin cuestionar la velocidad constante de la luz, y consistente con la invariancia de Lorentz. La mecánica cuántica actual es no local. A este respecto se ha discutido mucho y es necesario indagar también en las desigualdades de John Bell.
Y es aquí donde aparece otra sorpresa:
Este diagrama aparece en el artículo de Bell titulado «La nouvelle cuisine between science and technology» (recogido en la segunda edición del libro «Speakable and unspeakable in quantum mechanics». Cuando me llegue este libro les comentaré el artículo. También está recogido en este otro libro: «John S. Bell on the foundations of quantum mechanics»). Tuve conocimiento de ello al ver esta conferencia del profesor Rim Maudlin, en el minuto 32, al hablar de la no localidad.
El artículo de donde he sacado el diagrama este titulado «Causarum Investigatio and the Two Bell’s Theorems of John Bel» . No enlzo el artículo porque me parece demasiado «filosófico» pero pueden encontrarlo en esta dirección de arxiv.org/pdf/1503.06413.pdf
Pero el diagrama también aparece recogido en otros trabajos, por ejemplo este titulado «J.S. Bell’s Concept of Local Causality», que enlazo abajo porque me parece muy interesante
Haz clic para acceder a 0707.0401.pdf
Al último vamos a darle la vuelta para hacerlo más familiar. No es bonito?:
Muy interesante, no es cierto? Por qué utilizaría Bell estos diagramas que llaman de Minkowski para hablar del problema de la localidad y la no localidad de la mecánica cuántica? Por qué, si lo tenía delante, no fue más allá y se dio cuanta de que estaba trabajando con un modelo atómico local y causalista? Bell murió prematuramente el mismo año de su artículo «La nouvelle cuisine» que es donde parece que empezó a usar estos diagramas.
Miren qué sugerente este párrafo mencionado en el artículo anterior. Cuando habla parece que esté hablando del modelo de campos intersectados y sus subcampos:
The setup for this argument involves a pair of specially-prepared particles which are allowed to separate to remote locations. An observation of some property of one particle then permits the observer to learn something about a corresponding property of the distant particle. According to the Copenhagen view, the distant particle fails to possess a definite value for the property in question prior to the observation, and so it is precisely the observation of the nearby particle which – in apparent violation of local causality – triggers the crystallization of this newly real property for the distant particle.
In Bell’s recapitulation of the argument, though, for Einstein, Podolsky, and Rosen (EPR) this “simply showed that [Bohr, Heisenberg, and Jordan] had been hasty in dismissing the reality of the microscopic world. In particular, Jordan had been wrong in supposing that nothing was real or fixed in that world before observation. For after observing only one particle the result of subsequently observing the other (possibly at a very remote place) is immediately predictable. Could it be that the first observation somehow fixes what was unfixed, or makes real what was unreal, not only for the near particle but also for the remote one? For EPR that would be an unthinkable ‘spooky action at a distance’. To avoid such action at a distance [one has] to attribute, to the space-time regions in question, real properties in advance of observation, correlated properties, which predetermine the outcomes of these particular observations. Since these real properties, fixed in advance of observation, are not contained in quantum formalism, that formalism for EPR is incomplete. It may be correct, as far as it goes, but the usual quantum formalism cannot be the whole story.”
Bell thus agreed with Einstein that the local hidden variables program constituted the only hope for a locally causal re-formulation of quantum theory.
La cita de Bell es de este artículo titulado “Bertlmann’s socks and the nature of reality»
https://hal.archives-ouvertes.fr/jpa-00220688/document
Otro artículo que muestra los diagramas de La nouvelle cuisine es este, lo he girado para que se vea mejor la similitud con nuestro modelo. El artículo los llama «isotone nets»:
Y dice que «The framework of isotone nets seems to be flexible enough to be used also for our purposes. The nets which we will use in this paper will be classical nets generated by local σ-subalgebras of a Boolean σ-algebra Σ. Thus we borrow a useful mathematical technique from AQFT without endorsing the operational ontology thereof.»
Átomos isótonos son aquellos que tienen el mismo número de neutrones.
Y AQTF es acrónimo de Algebraic (o también Axiomatic) Quantum Field Theory, que junto a la FQFT (Functorial Quantum Field Theory) son dos teorías que están formalizando matemáticamente la teoría de campos. (Lo de los functores deriva de la teoría de las Categorías).
http://philsci-archive.pitt.edu/11046/
Todos hablando casi de lo mismo, la simetría quiral, la cohomología, la dualidad, el cobordismo, y cada uno haciendo la guerra por su cuenta.
En fin, muchas cosas muy interesantes.
Pero hay más. He buscado por el autor del último artículo el de las redes isótonas, que es Gábor Hofer-Szabó, y de primeras he visto que tiene al menos un libro publicado que se titula «The Principle of the common cause». Les suena a ustedes cuáles pueden ser las causas comunes en relación a la localidad en el átomo? Pues sí. Para nosotros, y parece que también para ellos de alguna forma, los campos intersectados.
https://books.google.es/books?id=MEvvAga1KdcC
En el prólogo dice que
En el prólogo dice que
y qué es eso de «Reichenbachian»? Pues se refiere al autor de las causas comunes, Hans Reichenbach, que desarrolló en su obra The Direction of Time, publicada de forma póstuma en 1956.
Pero aunque Reichenbach trabaja con causas comunes, la suya también es una teoría probabilística, como todas las que hemos mencionado aquí que tratan de la mecánica (no hay nada menos mecanicista que la probabilidad) del átomo, las diferentes teorías e interpretaciones de la mecánica cuántica.
Parece que también hay mucha literatura al respecto, incluído en castellano. Por ejemplo este trabajo: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=188060
O este otro relativo a la causa común de Reichenbach en relación a la paradoja de Einstein Podolsky y Rosenberg (en la que más o menos venían a decir que la mecánica cuántica no explicaba totalmente el fenómeno cuántico y que debía haber variables ocultas que justificaran la no localidad causalista):
https://revistas.usal.es/index.php/0213-3563/article/view/7992
Y en concreto respecto a la paradoja EPR este artículo es interesante: https://nmas1.org/news/2018/08/07/paradoja-EPR-ciencia-tecnologia
Pero aunque sea muy interesante a mí esto me parece la historia de nunca acabar. Y todo porque no logran poner las piezas en orden. Tienen los modelos de intersección, tienen los fermiones de majorana y la teoría de las causas comunes, pero ay! los espacios transversales de Kaluza Klein y Kalabi Yau qu eson la pieza que falta los han desarrollado por otros derroteros. Se le ocurrirá a alguien juntarlos? alguna vez se darán cuenta.
Antes de finalizar quería comentar también que hay una pieza de este puzzle atómico que aún no tengo clara todavía. Y es la cuestión de la de la luz coherente y decoherente. La luz coherente es la que se da en los lásers. Y hasta ahora yo la había identificado con la pulsación que sigue siempre el eje ortogonal (o vertical), sin dispersarse hacia los lados. Y ese comportamiento es el que se da cuando las fases de los campos intersectados son iguales, dando lugar al campo ascendente con un doble espín opuesto en su interior que genera el fotón. Mientras que cuando las fases de variación de los campos intersectados son opuestas, el subcampo que antes generaba el fotón unidireccional ahora va a oscilar de izquierda a derecha, teniendo un espín único con diferente dirección según a qué lado se dirija el subcampo; ello no causaría dispersión direccional si no fuera porque todo el sistema de campos y subcampos estaría rotando de forma circular entorno al eje central del sistema.
Pero antes hemos identificado el sistema de subcampos (entre los que se encuentra el electrón/positron) de los campos con fase opuesta como un sistema coherente, y el sistema de subcampos (entre los que se encuentra el que origina el fotón) de los campos con fase igual como un sistema decoherente. Y eso no cuadra con que el electrón/positrón sean «decoherentes» y el fotón sea «coherente», la terminología no es consistente con lo que hemos visto anteriormente.
Con fases opuestas, mientras se da el tránsito entre campo izquierdo contraído y campo derecho expandido a campo izquierdo expandido y campo derecho contraído va a haber un momento en que los dos campos van a estar contraídos, aunque no totalmente contraídos, y ello va a generar una pulsación en el eje ortogonal a la manera a como lo hace el campo que causa el fotón cuando las fases son iguales, pero con menos energía cinética en su interior y con una menor fuerza de pulsación. En el diagrama de abajo sería la figura del medio, cuando el subcampo electron/positrón pasa por el eje vertical:
Eso no sucede cuando los dos campos intersectados varían con fase igual, el subcampo central se mantiene siempre en el eje vertical:
Es sabido que en la luz coherente todas las ondas emitidas tienen una misma longitud y orientación, y todas tienen la misma impulsión. Y esto me parece que sólo ocurre cuando las fases son iguales. Ese, y el problema de las diferentes o no longitudes de onda emitidas, sería otro problema a investigar.
Feliz semana.
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