Es conocida la leyenda que relaciona a los cátaros con el Santo Grial. Antes de ser exterminados como herejes por los cruzados en las laderas de Montsegur, varios de ellos se habrían descolgado por el vertical acantilado de una de las alas del castillo llevándose consigo la santa reliquia que custodiaban y su secreto. El tesoro cátaro, el Santo Cáliz de la última cena, la copa en la que José de Arimatea recogió la sangre del Cristo.
Foto de Adam Baker (Version of Chateau Montségur). [ CC BY 3.0 creativecommons.org via Wikimedia Commons.
Otto Rahn, en su libro «Cruzada contra el Grial» publicado en 1933, sostuvo que Wolfram Von Eschenbag – autor del «Perzival», una de las novelas medievales más conocidas sobre el Grial – se inspiró en los cátaros para escribirlo.
La idea mítica de un maravilloso Grial santo y misterioso apareció y se extendió en el imaginario europeo con mucha fuerza en apenas 50 años desde que Chretien de Troyes hablara por primera vez del Grial en su «Perceval» en 1182. Muchas otras novelas sobre el Grial se escribieron después hasta la publicación del anónimo «La búsqueda del Santo Grial» en 1225. Este ciclo literario sobre el Grial coincidió con el florecimiento del catarismo y con su aniquilación por la cruzada llamada albigense.
Michel Roquebert, uno de los más destacados estudiosos del catarismo, expone en su libro «Cathares et le graal» que la relación entre el catarismo y el grial carece de fundamento. No existó un vínculo entre el Grial y los cátaros. La novelas sobre el Grial habrían sido obras de proaganda anti cátaras, un intento de enseñar pedagógicamente la doctrina cristiana y contra las ideas cátaras.
La profesora Victoria Cirlot, en su libro «Grial. Poética y mito (siglos XII-XV)» publicado en Siruela en 2014 sostiene que el mito del Grial surge como una compensación a la pérdida de Jerusalem por los cruzados que tvo lugar en 1187.
No piensen ustedes que yo soy un erudito sbre el tema, no he leído ninguno de estos libros todavía, (espero poder leerlos pronto), pero a mi me parece razonablemente posible pensar en la existencia real – aunque sea sólo como realidad intelectual – y no meramente literaria ni sólamente mítica de un Santo Grial cátaro que tendría un fundamento gnóstico y dualista. Esta hipótesis no me parece del todo contraria a las antes mencionadas, más bien sería complementaria de ellas:
– Si las novelas del Grial surgieron para combatir pedagógicamente la herejía de las doctrinas cátaras, como dice Michel Roquebert, por qué se eligió para ello justamente el símbolo del Grial? No sería que era sabido entonces que los cátaros tenían una idea propia y herética de ese misterioso Grial cristiano que aparece en las novelas medievales?
– La crisis espiritual – el cataclismo psicológico espiritual – que se produjo en la Europa de entonces con la pérdida de Jerusalén en el SXIII, pudo haber sido el catalizador que dió lugar no sólo al ciclo literario del Grial como defiende la profesora Cerliot, sino también y antes al movimiento de renovación espiritual y sapiencial cátaro?
En todo caso, qué era este Grial cátaro, si es que «realmente» lo hubo, que tanta expectación despertó? Era un objeto material? un tesoro? una reliquia? Era una idea intelectual? Fue una visión mística? Una persona acaso?
Los cátaros son considerados – todavía hoy – dualistas y maniqueos porque defendían la existencia de un Dios del bien y un Dios del mal, opuestos e igualmente poderosos. Este maniqueísmo fue considerado una grave herejía por la Iglesia católica, lo que justificó su persecuón y exterminio en el siglo XIII.
Pero los cátaros eran gnósticos, y el gnosticismo busca la salvación por el conocimiento, a través la sabiduría. Qué sentido sapiencial tendría decir que hay un Dios del bien y un Dios del mal igualmente poderosos? Cómo explica eso la existencia y el devenir de la Naturaleza? Es eso salvífico? En base a qué pudo afirmarse algo así? Retomaron simplemente antiguas creencias maniqueas? Justifica en algo esa idea del bien y del mal la fuerza del movimiemto de renovación de los cátaros y su espiritualidad?
Siendo el catarismo un movimiento religioso y espiritual tan revolucionario en aquella época, y aún hoy, algo que surgió con tanta fuerza y cautivó a tantas personas, cabe pensar que en sus inicios alguna o algunas personas hubieron de tener necesariamente una experiencia directa, personal y vivificante de revelación salvífica, un deseo grande de conocimiento que trajo consigo un deseo ferviente de renovación. Tal vez después, con el transcurso de los años, la experiencia personal devino, como siempre pasa, en una escolática sistematizadora. Y las escolásticas hacen opacos los significados primeros. Los términos «Dios del bien» y «Dios del mal» a mi no me parecen gnósticos ni sapienciales, me parecen más bien producto de una interpretación posterior vaciadora de sentido, reductora y simplificadora, hecha por escualeas surgidas en el propio catarismo o por la Inquisición de la Iglesia que los juzgó.
Por ejemplo, si los primeros cátaros hablaron de la existencia de «dos principios opuestos generadores de todo lo creado», (la frase es de mi invención aunque la entrecomille), cómo habría de interpretar eso una escolástica sistematizadora o un tribunal inquisitorial? Si se piensa que Dios es el principio único de todo lo creado y Dios es el Bien y la Bondad, si se admite que hay además otro principio generador opuesto al Dios-Principio del Bien, ese principio opuesto será entonces un Dios-Principio del mal. Y eso será entendido como una completa e inadmisible herejía. Si sucedió así, la Iglesia católica no pudo entender de ninguna manera el dualismo cátaro, y lo condenó.
Ya sabemos lo que sucedió en el Siglo XVI con Galileo. Copérnico no se atrevió a publicar en vida sus ideas sobre el modelo heliocéntrico porque no iban a poder ser entendidas por el poder eclesiástico de entonces. Por qué iban a a haber entendido a un grupo de gnósticos hablando sobre sus conocimeintos e intuiciones profundas sobre la Naturaleza sólo tres siglos antes?
En la Grecia antigua, los filósofos, buscadores también del conocimiento, fueron capaces de pensar con su sóla razón – ya saben, esa pequeña luz tan olvidada en el Siglo XX que todos tenemos – a cerca de lo pequeño y de lo grande. Discutían sobre si la materia estaba formada por partículas indivisibles o átomos o no, o de cómo se movían algunos objetos celestes a través de una semiesfera cristalina, lo que hoy llamaríamos un «campo». El conocimiento de la Naturaleza de los griegos, en especial todo el prestigio científico de Aristóteles, quedó desacreditado desde que en el Renacimiento europeo se puso de manifiesto que era la Tierra la que giraba alrededor del sol, que las órbitas no eran circulares y que ni siquera las velocidades planetarias eran constantes. Aristóteles, con todo su sentido común, se equivocó radicalmente y ya no contó más para la ciencia. Pero los pitagóricos habían tratado sobre muchos otros temas interesantes, en concreto mencionaron la existencia de un segundo sol, un fuego central, y de una segunda Tierra, el antiplaneta Antichthon. Estas ideas, que apuntaban ya a un dualismo binario, a una simetría especular, no fueron retomadas sin embargo en el revolución renacentista.
Por qué habría de extrañarnos que en el siglo XII hubiera personas que pensaran a cerca de los mecanismos fundamentales que estructuran Naturaleza, como hicieron ya los antiguos griegos, y que llegaran con su sóla razón a modelos innovadores? Es que iban a ser ellos más lerdos que los demás? Y por qué tendría que extrañarnos que esos nuevos modelos sobre la Naturaleza fueran dualistas, estuvieran basados en la interacción de un doble principio constitutivo o generador, fueran binarios? En la actualidad sabemos que la materia se manifiesta en la Naturaleza de forma diatómica, que son dos la hebras que consituyen las móléculas del ADN, que son binarios «la mayoría» de los istemas estelares.
Es interesante darse cuenta de que la idea de un principio único e inmóvil, como el Dios inamovible y eterno, está todavía muy vigente en nuestro imaginario. Especialmente en el imaginario científico. Así es de hecho el vigente modelo de sistema solar, un campo único e invariante; así fue también el primer modelo de átomo que la Física moderna desarrolló en el Siglo XX, un campo único orbitado, que sólo funcionaba sin embargo para el átomo de Hidrógeno con un único protón. Como consecuencia de ello, la física cuántica tuvo que desarrollarse sin un modelo visual de átomo, sólamente en base a abstracciones algebraicas construidas a partir de la experimentaciones empíricas o corroboradas por estas.
La búsqueda moderna de la estructura del átomo fue en este sentido como la búsqueda del Grial, porque los caballeros medievales de las novelas artúricas – y sus autores – tampoco sabían con certeza cómo era la apariencia Grial, cuál era su aspecto visualizable. Aunque se describa como una copa de oro con piedras preciosas que irradia una luz brillantísima, capaz de eclipsar a los astros, otras veces no se representaba en absoluto (esta irrepresentabilidad del Grial, como algo simbólico más que como objeto material, la explica magistralmente la profesora Cirlot en alguna de sus conferencias sobre el Grial que pueden verse en internet). Así, se ha dicho que el Grial, más que un objeto material, era un símbolo irrepresentable. Podría ser el Cáliz de la Última cena, el que usó José de Arimatea para recoger la sangre del Cristo, (o en la reciente literatura, continuadora del algún modo de esta temática medieval, podría ser incluso una muujer, tal vez descendiente de Jesus y María Magdalena). Al Grial, como objetosanto y milagroso se le atribuían además otras propiedades maravillosas como la de la curación o la abundancia que proporcionaba.
Pudo haber ocurrido que los cátaros llegaran a tener la visión material, llegaran a darse cuenta, de que relacionando dos principios fundamentales surgía una figura con forma de cáliz? Un grial nacido de un sistema binario y por un Grialk dualista? En esta minuatura medieval aparece un Grial sostenido por dos criaturas angélicas que le sirven de asa. El tamaño de los dos ángeles es desproporcionadamente grande en relación al Grial, para ser sólamente sus asas. Podría pensarse que son para hacer evidente el origen divino del Cáliz y por lo tanto para acreditar su autenticidad. Pero también podría pensarse que simbolizan algo más, el qué? dos cosas iguales y opuestas que guardan entre sí una simetría de espejo. Dos principios opuestos.
Foto de Evrard d’Espinques (Gallica) [Public domain], via Wikimedia Commons El rey Arturo, los caballeros de la Tabla redonda y el Grial. Miniature d’Évrard d’Espinques tirée d’un manucrit du Lancelot en prose, vers 1470, BNF.
Si intersectamos – o fusionamos parcialmente – dos campos cóncavos que varían con la misma fase, los dos se expanden o se contraen al mismo tiempo, cuando ambos se contraen vemos que en el centro surge la figura de una copa.
Pero qué serían estos dos campos intersectados que dan origen a una copa? Los dos campos intersectados crean en su mutua intersección cuatro subcampos, tres en la parte cóncava y un tercero en la parte convexa de la intersección. Si pensamos en este sistema como un modelo atómico, los subcampos serían las subpartículas del núcleo de un átomo entendido como una estructura binaria formado por dos campos intersectados que interaccionan entre sí al variar con fases iguales u opuestas. Esta afirmación así dicha resultará excesivamente aventurada, pero a lo mejor no lo parece tanto si se examina más en detalle.
Cuando los dos campos intersectados varían con fases opuestas, se produce un desplazmiento de la simetría del sistema hacia la izquierda (cuando el campo izquierdo se contrae y el derecho se expande) y hacia la derecha (cuando el campo izquierdo se expande y el derecho se contrae).
Así, en un primer momento, cuando el campo izquierdo se contrae y el derecho se expande, el subcampo que se desplaza hacia la izquierda creando una fuerza de empuje hacia la izquierda con su cara externa y un movimiento de arrastre con su cara interna, es un electrón; el subcampo izquierdo que se contrae, aumentando su densidad y acelerando su energía orbital interna, es un neutrón; y el subcampo derecho que se expande, decelerando su energía cinética interna y disminuyendo su densidad, es un neutrino:
Después, cuando el campo izquierdo se expande y el derecho se contrae, el subcampo que se desplaza hacia la derecha creando una fuerza de empuje hacia la derecha, es un positrón (la antimateria del electrón); el subcampo izquierdo que se expande es un antineutrino; el subcampo derecho que se contrae es un protón.
Aquí rige el principio de exclusión de Pauli, ya que el electrón y el positrón no puede existir al mismo tiempo. Tampoco pueden hacerslo el protón y el neutrón.
[Materia y antimateria pueden existir al mismo tiempo o en diferentes momentos, y pueden ser un mismo campo o diferentes campos. Así por ejemplo el eletrón y el positrón serían la misma antipartícula (antipartícula Majorana) porque es un mismo campo que se desplaza de forma pendular de izquierda a derecha. Cuando se mueve hacia la izquierda decimos que el campo existe como electrón con signo negativo y depués, al moverse hacia la derecha existirá como positrón con signo pistivo. (Cuando el campo es electrón, se puede decir que el positrón existe «virtualmente» en el sentido de que no existe ahora pero lo hará un momento después). El Neutrón es la antipartícula del protón porque, siendo dos campos separados (antipartículas Dirac) y existiendo en momentos distintos, tienen entre sí una simetría de espejo, uno est;a a la izquierda y el otro a la derecha.
Cuando los dos campos intersectados varían con la misma fase, el desplazamiento de la simetría se produce de arriba hacia abajo. Cuando ambos campos se contraen al mismo tiempo, se produce una fuerza de empuje ascendente que genera lo que se llama un fotón. Después, cuando ambos campos se expanden, se produce un decaimiento de esa fuerza y de su energía cinética interna, que tendrá su contra partida invertida en el lado convexo de la intersección.
Aquí no rige el principio de Exlusión de Pauli ya que a la derecha y a la izquierda existen al mismo tiempo los mismos campos que guardan entre sí una simetría de espejo.
El átomo entonces se halla en movimiento pulsante, y las fases de variación se sincronizarían y desincroniozarían periódicamente.
El Percival de Eschenvach habla en un capítulo de la danza en relación con el Grial. No parece que fuera el Grial mismo el que bailara sino los presesentes en la sala. Pero todo tiene un componnete simbólico cuando se trata de buscar el Grial.
La hipótesis que aquí propongo es entonces que los cátaros sí llegaron a la idea de un grial; que el Grial sí era un objeto material, físico, no sólo una idea espiritual ni sólo un símbolo aunque también, y que era mucho más que un objeto concreto, era una parte del mecanismo fundamental que rige la Naturaleza, la estructura básica de lo pequeño y de lo grande. El Grial dualista de los cátaros sería una suerte de cosmología de la que surge un modelo físico y mecanicista de átomo y de sistema solar.
Porque el modelo binario – en su estructura más simple – también regiría la estructura y movimientos de los sistemas solares. Dentro de este modelo, por mucho que para nosotros hoy el sistema solar sea algo indiscutido e indiscutible, no estaría claro ni que nuestro sol fuera el centro del sistema del que forma parte ni que nuestra Tierra estuviera orbitando al sol que vemos ya que también podríamos estar orbitando uno de los subcampos del sistema, dotado o no de estrella en su interior. Dado que el sistema geocéntrico fue cuestionado tres siglos más tarde, esta hipótesis parecerá todavía más aventurada. Siempre se nos ha dicho que Copérnico tomó el modelo heliocéntrico de los antiguos griegos, habiendo llegado a él en busca de una alternativa al modelo geocécntrico de cuya validez sospechaba.
Lo que parece seguro es que los cátaros que sobrevivieron a la cruzada que trató de liquidarlos, debieron continuar sus prácticas, estudios y enseñanzas de forma secreta. Serían interesante investigar sobre las fuentes de Copérnico.
Hay que darse cuenta de que el modelo heliocéntrico de campo único e invariable es, estructuralmente, lo mismo que el modelo geocéntrico con la única diferencia de que es el sol y no la Tierra el que está en el centro. Pero nuestro modelo de sistema solar actual no es capaz de explicar, con un único mecanismo el por qué y el cómo de todas las asimetrías detectadas, que son muchas. Por qué las órbitas tienen todas diferentes excentricidades? Por qué tienen todas distintas inclinaciones? Por qué hay planetas que giran en sentido inverso? Por qué hay distintas velocidades de orbitación? Por qué se producen las fluctuaciones periódicas que se producen?
Cuando Perceval vio por vez primera el séquito del Grial pasando delante suya en el Castillo del Rei pescador, se dice que no preguntó. Y su falta de pregunta – el caballero que le enseñó le hizo creer que preguntar no era propio de la caballería – fue lo que le impidió encontrar el Grial. Porque a la mañana siguiente, cuando pensó en preguntar sobre el Grial, el castillo estaba vacío. La falta de preguntas fue el pecado que Perceval habría de reprocharse.
Los físicos de hoy tampoco se están haciendo las preguntas, es mejor apuntalar el modelo paradigmático del momento como se pueda que ponerse a hacer preguntas que puedan echarlo todo por tierra. Si Copérnico viviera hoy a mi no me cabe ninguna duda de que cuestionaría el modelo de sistema solar actual, porque este, por muy simple que sea, parece – como el geocéntrico – una escultura monstruosa formada con los miembros de diferentes criaturas (usando la misma analogía que empleó Copérnico). Copérnico sospechó en el Siglo XVI, sólo tres iglos después del exterminio de los cátaros, de un sistema solar plagado de asimetrías inexplicadas. Pero nustros científicos prefieren pensar que las asimetrías son producidas por el azar, (sí algo tan mágicamente científico como el azar), o buscamos remotas hipótesis ad hoc, tratando de resolver por separado cada caso.
La variación periódica de los campos de gravedad no se ha detectado todavía pero tampoco se había detectado la antimateria en el átomo cuando la propuso Dirac.
En un modelo de campos intersectaod que var;ian periódicamente la gravedad sería una fuerza de presión – como ya postularon Fatio y Le Sage – causada por un flujo en movimiento que ve resistido su paso a traves de una zona en la que hay una mayor densidad. Esa resistencia crearía la curvatura y esta sería variante ya que la fricción sería diferente periódicamente. A finales del siglo XIX se rechazó la existencia del érter pero hoy a venido a ser sustituídon en la práctica, con diferentes nombres: polvo intergaláctico, vientos solares, ondas de chioque, Campo de Higgs…
En este sistema los movimientos planetarios no serían sólo inerciales, vendrían producidos por el desplazamiento periódico del campo orbitado. Los campos tendrían diferentes coordenadas y serían espacios no conmutativos entre sí (lo que en un espacio es izquierda – negativo – y horizontal, en un subcampo será positivo en el eje vertical, etc.
Entonces el símbolo del Grial sería también una representación del mecanismo de fuerza que periódicamente, con cada contraccción pulsante, hace mover a los planetas. El Grial es el mecanismo de la fuerza y energía cósmicas. El conocimiento del Grial no sólo permitiría transmutar la materia sino también controlar sin esfuerzo la gravedad y hacer uso de la antigravedad. (Antigravedad en este modelo es la fuerza invertida que tiene lugar en el lado convexo de la intersección cuando los dos campos intersectados se expanden al mismo tiempo, pdoruciéndose un decaimiento en el lado cóncavo). El modelo también permite conocer y situar espacialmente la fuerza y de la energía que no vemos y que han venido a llamarse «obscuras» porque, según se deduciría del modelo de campos del Grial, o bien están en el lado convexo del sistema cuando nosotros miramos desde el cóncavo, o bien están en un campo espejo al nuestro al que no podemos observar directamente.
El modelo abstracto de átomo de la mecánica cuántica no es compatible con el modelo de sistema solar actual. Y la gravedad de Einstein como curvatura de un espacio, que no explica qué hace curvarse el espacio, no es suficiente para explicar la materia. Nuestro físicos siguen pensando en términos de campos únicos y separados. La mayoría no se pregunta por qué la materia tiene electronegatividad, como si los electrones, o los protones o neutrones de los elementos materiales fuera un atributo inherente a su esencia que les ha sido graciosamente dada por obra de birle y birloque por causa de un remoto – e hipotético Big bang. Por qué pesa la materia, por la gravedad? Y por que se curvan los campos de gravedad si el peso de la materia depende la curvatura?
Newton, el científico Newton, era sobre todo un alquimista. Los alquimistas pretendían llegar al conocimiento de la transmutación de la materia, no sólo lo que permite convertir el plomo en oro, sino transformar una materia en cualquier otra. La idea de la existencia de una Piedrs filosofal, la piedra que buscaron los filósofos, que permitía sin esfuerzo la transmutación de la materia entronca con el mito del Grial y se identifica con él. Permitía también el Grial transformar sin esfuerzo la materia y obtener la infinita abundancia? No habría que extrañarse demasiado si así fuera, no lo hacen ya las plantas que separan sin esfuerzo ninguno el oxígeno del carbono para obtener la materia que las constituye?
Nuestra física ha obtenido en el siglo pasado progresos en la manipulación de la materia a nivel atómico y molecular pero es siempre a base de grandes esfuerzos, de grandes gastos, de estar siempre destruyendo, como si tuviéramos que estar luchando con la Naturaleza para obtener algo, siempre poco, de ella. No era ese el castigo bíblico, la consecuencia del pecado primero? La Naturaleza hostil nos niega y nos racanea hasta lo que nos es básico para existir, para sobrevivir en el mundo de la escasez.
Si viviéramos inmersos en una infinita abundancia donde cualquier elemento puede transformarse en cualquier otro sin esfuerzo ninguno conociendo la estructura de la materia y sus ritmos, a través de la modulación de sus variaciones, pero desconcíesemos esos mecanismos, pensaríamos que en lugar de vivir en la abundancia estábamos viviendo en la escasez – como el pez que vive en el océano y piensa que allí no existe el oxígeno – y la escasez la experimentaríamos como algo real. Esa realidad seria inexplicable desde la idea de un dios del Bien y de la Abundancia, a menos que se justifique la carencia por la intervención un pecado y una expulsión del País de la abundancia. Desde un punto de vista gnóstico se pued epensar que la causa del pecado y por tanto también su consecuencia, es la ignorancia. Tal vez sólo estemos dormidos todavía en el Jardín del Edén y se nos está llamando a despertar. Despertar a través del conocer, primero con historias y con cuentos. Luego, con preguntas y con búsquedas. La salvación viene del conocimiento, independientemente de cómo se nos sea este revelado.
A tavés del modelo de campos intersectados se pueden explicar racionalmente que es la interacción fuerte y débil o qué son los enlaces químicos. La interacción fuerte tiene lugar como movimiento cinético dentro del campo creado cuando hay una doble contracción; la interacción débil tendrá lugar cuando hay doble expansión. Los enlaces químicos son campos con un movimiento cinético interno compartido, común.
Este sería un átomo de carbono. Sería una vista en 2d, contemplando desde arriba el sistema de campos cóncavos intersectados que varían periódicamente. El sistema se mantiene estable porque los enlaces no cambian cuando se producen la variación de los campos:
También se puede hablar de Big bang (cuando los dos campos- universos, en el cao de los multiversos, se contraen, y un Big silence cuando ambos se expanden. El por qué la expansión (o la contracción) se acelera ( o se desacelera). Por qué tiene que haber un movimiento circular del sistema rotando sobre su centro y una prelación entre cada expnsión y contracción, ya que enrtre cada expansión y contracción hay un intervalo de no variación (de no tiempo entendido como ausnecia de variación medible).
En fin, más cosas es podrían decir en base este modelo, como la expliación racional y razonable de las reacciones Redox; las he expuesto en otros lugares de este blog en forma desordenada.
Nuestra ciencia, con todos sus avances tecnológicos, y con todos los desarrollos matemáticos de que se sirve, ha renunciado a la razón como guía en el proceso de descubrir. El sentido común nada tiene que decir a la ciencia de hoy. Qué pasaría si encontramos que a estas alturas la comprensión de la irracionalidad y su solución a través de infinitas aproximaciones, no es correcta? que no se conoce el fundamento del número como expresión de la simetría y la asimetría? que cálculos aritméticamente correctos pueden no ser válidos si se ha partido de presupuestos y fundamentos erróneos? A quién acudirán si tampoco pueden confiar en su razón.
Nuestros matemáticos se hallan aún seguros en el limbo de la abstracción algebraica. Ni ellos ni los físicos tienen un modelo de representación visiual de los mecanimos fundamentales que rigen la Naturaleza. Y para explicarnos sus modelos irracionales y lógicamente inconsistentes a los pobres ignorantes que somos los demás, acuden a analogías y cuentecillos amables y ridículos. No, miren ustedes, expliquen las cosas racionalmente, sosténganlas con argumentos racionales que sean consistentes. Mientras no lo hagan no estarán ustedes haciendo las preguntas que permiten obtener las respuestas correctas.
Como dije en el post anterior, el cambio de los paradigmas requiere paciencia y espera. Hace falta tiempo para que las ideas nuevas o redescubiertas se hagan conscientes a la colectividad. Lobachecvski, habiendo desarrollado su geometría imaginaria con un álgebra incontestable, fue incomprendido por su coetáneos, incluso despuésd de haber logrado represntar algunos de sus elementos con dibujos intuitivos, o de haberla publicado en diferentes francés y alemán. Si hubiera escrito sólo en ruso le habrían dicho que no entendían ese idioma. Si hubiera comenzado con los dibujos intuitivos, le habrían dicho que ellos sólo entienden el álgebra y que eso no tenía ningún valor para la ciencia.
Tal vez, dentro de un tiempo, alguien más se dará cuenta de que pensar en términos de campos únicos, separados e invariantes, puede no ser la mejor idea para explicar el funcionamiento de la naturaleza.
Tal vez, hace 700 años, tal vez incluso mucho antes, hubo gente que ya lo pensó.
Estos son los círculos trinitarios del Abad Joaquín de Fiore (1135 – 1202). Están contenidos en el Liber Figurarum, del que se han conservado tres códices. Las doctrinas heréticas del autodidacta y heterodoxo Joaquín fueron condenadas, junto con las de los cátaros, en el concilio de Letrán (1215).
Qué figura piensan ustedes que aparece si consideramos que el dibujo es la vista superior de tres figuras cóncavas intersectadas y lo contemplamos en una vista frontal en 3d? Cuáles fueron las relaciones entre los cátaros y Juaquín de Fiore y los juaquinistas o juaquinitas?
Son ustedes muy libres de seguir pensando que la Naturaleza se rige por campos únicos y separados y estáticos.
PD. Para l@s interesad@s en el Grial me permito enlazar aquí esta maravilla de conferencia de la Profesora Victoria Cirlot. He visto que tiene otras en internet y todas merecen mucho la pena por su gran erudición y por la pasión y elegancia con que tan magníficamente las cuenta:
Victoria Cirlot. "La luz del Grial". PRIMERA PARTE from Arsgravis on Vimeo.